—Mmm, eso es agradable —susurró miley mientras cerraba los ojos. Él no respondió al comentario, pero continuó obrando su magia.
—Sé que he hecho algunos comentarios sarcásticos sobre tu pericia como investigadora, miley —con gentileza le apartó el pelo y presionó los dedos pulgares sobre la nuca de ella—. Pero la verdad es que admiro lo que haces.
—Sí, claro —convino con una mueca—. He hecho mucho para que admires. ¿Qué es lo que más te gustó? ¿Sorprenderme debajo de la cama? ¿O cuando estuve a punto de caer de bruces sobre la acera? —él le apretó los hombros—. Ay.
—Cállate y déjame terminar, ¿quieres? —indicó con la boca cerca del oído de ella.
—De acuerdo —de repente el aire escaseaba. Así como la tensión se mitigaba en ciertas zonas, bajo su vientre comenzaba a acumularse otra clase de tensión.
—Piensa en ello,miley. Has hecho algo que la mayoría de la gente no tendría agallas de hacer. Le echaste un vistazo a tu vida, encontraste que le faltaba algo y cambiaste de rumbo. Dejaste tu antiguo trabajo...
—Me ofrecieron una cantidad para irme —corrigió. Nick volvió a apretar con más fuerza.
—Soy yo quien habla, ¿recuerdas? —ella asintió—. Dejaste tu trabajo... —hizo una pausa para comprobar si ella intervendría—... y seguiste el camino que te dictaba el corazón. Hiciste algo para lo que yo jamás tendría agallas.
Giró la cabeza para poder verlo con el rabillo del ojo. La expresión de Nick era pensativa e intensa mientras continuaba el masaje.
—Pero tú tienes éxito en lo que haces... mucho, si no me equivoco.
—Tener éxito no es lo mismo que ser feliz — indicó.
Miley se irguió.
—¿Te importa si me quito la camiseta? —inquirió y siguió adelante antes de que él pudiera contestar. Era muy consciente de que no llevaba sujetador, ya que los odiaba y los evitaba siempre que podía. Desde luego, no había imaginado que mientras repasaba el caso en su antigua habitación de hotel iba a terminar en la piscina. Levantó las rodillas y esperó. Pasado un momento, sintió los dedos de Nick sobre su piel. Tembló al experimentar el contacto—. Dime,Nick jonas — continuó con suavidad—, ¿qué harías si pudieras elegir?
—¿Es la pregunta que tú te formulaste?
—Mmm.
—Es una pregunta peligrosa.
—Sí —sonrió—. Lo sé —él no respondió con palabras, pero las manos parecieron más calientes al masajearle los músculos con la destreza de un profesional hasta hacerla sentir demasiado relajada. Demasiado excitada—. ¿Y bien? —murmuró.
Los dedos le rozaron la parte lateral de los pechos y miley contuvo el aliento y un gemido de protesta cuando regresaron a la espalda.
—No lo sé —contestó al final—. He dejado atrás mi mejor momento para los deportes. Y tampoco podría elegirlos si fueran una opción, no debido a mi rodilla.
—Y a mí me gustaría ser modelo, pero no he usado una talla treinta y ocho desde que tenía dos años.
Él rió entre dientes.
Miley sintió algo húmedo y caliente sobre la espalda y se dio cuenta de que la besaba entre los omóplatos. Nick se retiró y sopló sobre la zona que acababa de besar. Ella tembló y los pezones se le endurecieron contra las piernas.
—Podría decirte lo que me gustaría hacer ahora. Justo en este mismo instante.
—¿Qué? —miley encontró la voz, aunque estaba convencida de conocer la respuesta.
—Llamar al servicio de habitaciones. No pude terminar de almorzar.
Miley echó la cabeza atrás y soltó una carcajada que a punto estuvo de tirarla de la cama. Nick la tomó por la cintura, le dio la vuelta y la pegó al colchón. Al instante ella dejó de reír y el corazón amago con escapársele del pecho. La tensión en el vientre había descendido para hacerla palpitar de necesidad por ese hombre que un momento conseguía que deseara darle un golpe y al siguiente comérselo a besos.
—Mentiroso —susurró ella.
Nick se tumbó a su lado y apoyó la cabeza en la mano.
Los ojos de miley se posaron en la toalla que él aún llevaba a la cintura. Pensó en taparse con los brazos, pero decidió estirarlos por encima de la cabeza y arquear la espalda. Observó cómo la mirada de él se oscurecía al bajar a su cuello y luego a los pechos desnudos.
Nick alargó la mano libre y atrapó la punta del pezón entre los dedos pulgar e índice. Lo frotó con suavidad y luego tiró un poco. La espalda de miley se alzó del colchón en el momento en que una oleada de calor le inundaba la parte interior de los muslos. Él movió la mano al otro pecho y empleó la misma técnica del masaje para endurecerle ese pezón. Luego se introdujo la punta del pecho más próximo en la boca y miley tuvo la certeza de que había muerto e ido al cielo.
De pronto no fue suficiente recibir. Quería tomar. Una energía frenética la llenó hasta rebosar cuando lo sujetó de los hombros y lo clavó contra la cama, montándose a horcajadas sobre sus caderas. Lo besó con impaciencia mientras bajaba las manos a la toalla que le cubría la zona que más le interesaba.
Nick rió entre dientes.
—Funcionaría mucho mejor sin los pantalones cortos.
Miley se apartó, se quitó los pantalones y siguió con los calzoncillos prestados al tiempo que él buscaba algo en la mesita de noche. Con el corazón desbocado, comprendió que quería la cartera para extraer un preservativo.
Iba a suceder de verdad. Iba a tener sexo con Nick jonas. El pensamiento bastó para hacer que se lanzara sobre él. Desde el primer momento en que sus pieles se tocaron en la habitación del hotel, miley había experimentado una atracción eléctrica.
—Santo cielo —murmuró nick, apartando los labios de la boca de ella para poder respirar. Ella le sonrió.
—Haz lo que tengas que hacer, porque no voy a esperar más.
Nick se puso el preservativo sin dejar de mirarla. Pero cuando miley iba a colocarse encima, la hizo dar la vuelta para dejarla sobre el suave colchón. La erección palpitó contra su cuerpo.
Ella no estaba preparada para el abismo de necesidad que se abrió en la parte inferior de su abdomen. Un anhelo ardiente que suplicaba, anhelaba, ser llenado y que temió que nunca fuera a desaparecer. Se retorció contra él. nick le sonrió y le abrió los muslos con la rodilla para encontrar la fuente de su agitación con los dedos. Al instante ella dejó de moverse.
—Dios, estás encendida —murmuró, pasando los labios por su cuello y su hombro. Frotó con el dedo pulgar el montículo que tenía en la unión de los muslos, consiguiendo que de forma automática ella levantara las caderas en busca de un contacto más firme—. Quédate quieta.
Fue como agitar un solomillo delante de un león hambriento y decirle que se quedara sentado. Miley alargó las manos a sus caderas con el deseo de tenerlo dentro... en ese instante. Necesitaba satisfacer el anhelo que crecía con cada latido.
—Para —murmuró nick, mordisqueándole la oreja.
Ella tembló y trató de girar la cabeza hacia su boca. Él sonrió y se apartó para mirarla.
—Eres cruel —musitó miley.
—Y tú estás encendida.
Deslizó la mano entre los dos para aferrar su erección y se maravilló de la extensión y el grosor.
—Y tú eres... grande —su intención había sido decir que él también estaba encendido, pero primero se le había escapado esa otra palabra. Recibió un beso apasionado.
—¿Sabías que eres magnífica para el ego?
—Cállate y concentrémonos en el sexo.
Los dos rieron hasta que ella jadeó cuando Nick le introdujo dos dedos y le besó la boca abierta para introducirle también la lengua.
—Vaya. Estás tan... ardiente. Y estrecha.
Miley se mordió el labio inferior para evitar deshacerse.
—nick, si no...—en ese momento se metió dentro de ella y llenó todo el vacío que había experimentado un momento antes—. Oh —murmuró, aunque la palabra salió como un gemido prolongado.
Él empezó a moverse. Lenta, deliciosamente. La fricción del pene dentro de miley la hizo estremecerse y alzar las caderas para salir al encuentro de Nick en vez de permitir que escapara.
Él gimió y volvió a embestirla. Ella le rodeó las caderas con las piernas y lo retuvo, sin importarle nada del mundo que había más allá de la cama ni del lamentable estado de su vida, con el único deseo de que las sensaciones que bullían en su interior no la abandonaran jamás.
Luego él se retiró en casi toda su extensión y volvió a penetrarla hasta que las emociones se ampliaron a la enésima potencia. La siguiente vez que se retiró, Ripley lo dejó ir sin oponer resistencia, convencida de que sabía lo que hacía. La embistió una y otra vez hasta que ella se acopló al ritmo, para contraer y relajar los músculos de las piernas mientras le clavaba los dedos en la espalda a la vez que la erección de él alcanzaba puntos de placer que desconocía que existían.
—Es tan... maravilloso —susurró miley sobre su boca.
Él murmuró algo que ella creyó que eran maldiciones y aceleró la velocidad de los embates. Miley jadeó y agarró la manta a ambos lados para tratar de conseguir que el mundo dejara de dar vueltas.
Demasiado tarde. La explosión en su vientre fue tan abrumadora, tan hermosa, que alzó la espalda del colchón para pegarse a la silueta súbitamente quieta de nick.
Minutos más tarde, sintió como si el corazón pudiera escapársele del pecho. Apretó con más fuerza las piernas en torno a Nick al verse sacudida por otro espasmo. Él alzó la cabeza de donde la tenía enterrada en la almohada. Sonreía.
Ripley carraspeó.
—De haber sabido que me estaba perdiendo esto, te habría dejado salirte con la tuya la primera vez que me metí en tu cama.
—No, no lo habrías hecho —la besó.
—Tienes razón —le acarició la espalda con dedos lentos—. Pero es agradable pensar que sí, ¿verdad? —sintió la erección de Nick en su interior y la sonrisa de él le indicó que no era un movimiento involuntario.
—Creo que hacerlo lo supera.
Al acariciarle el pelo húmedo y pegar las caderas a las suyas, se desvaneció toda risa.
—Creo que tienes razón —ella sonrió.
Nick ladeó la cabeza y le besó la comisura de los labios.
—Sabía que tarde o temprano ibas a pensar lo mismo que yo —comenzó a retirarse y ella se elevó otra vez—. Me alegro de que fuera más bien temprano...
waaa xd geniaaaaaaaaaaaaaal
ResponderEliminaresta muy buena no lo cierres a mi me gusta!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarAAAAAAH! por favooor sube el siguiente prontoooo!
ResponderEliminarlo espero con desesperacion, con las ansias, jeje estoy comiendome las uñas!
asi que subelo prontito! =P
kuidathe girl!
Te kiiierop! =D
ahhhh hace mucho y pss tu decides si no puedes nimodos sube cuando puedas cuidate hermosa suerte en la escuela muak bye
ResponderEliminarme encantooo espero el otro bye besos :)
ResponderEliminaroooliiss neniix baby te extrañoo muxioo baby y quiero q sepas que siempre vas a contar commigoo para lo que seaa asta para asaltar un banko me llamas y yo booy jejejej aww neniix te amoooo byeeeee cuidate besiines de chocolate aww se eme entojo muackksiitoo
ResponderEliminarSi vez que si podes.. de stress nada!! Keep calm!
ResponderEliminarMe re encantaron estos caps :) eestuvieron geniales, es enserio!
Exitooo
xoxxo
Lov yo!