Cuando nick terminó de hacer una serie de llamadas de teléfono, casi una hora después, fue al dormitorio de destiny. la niña estaba dormida en la cama, y miley se había quedado dormida en la silla. Entró en silencio, la tomó en brazos y la llevó a la cama. Entonces la tumbó con cuidado y le quitó toda la ropa salvo la ropa interior, y finalmente la tapó con la colcha.
Por un instante la observó, deseando poder entrar en su mente y saber qué pasaba allí. Como sabía que eso era imposible, suspiró y se metió en el baño a darse una ducha. Cuando salió miley no se había movido de la cama, así que dejó a un lado la toalla que llevaba a la cintura y se metió con ella bajo el cobertor. Al poco, los dos dormían.
miley se estiró despacio como un gato hasta que fue consciente de que la almohada parecía subir y bajar muy ligeramente. Enseguida volvió la cabeza y reconoció inmediatamente a la persona que tenía a su lado. Era nick. Y ella tenía la cara apoyada en su pecho y la pierna enredada con la suya.
Se sonrió mientras se deleitaba con aquel momento tan especial, sabiendo que muy pronto nick se despertaría y la realidad irrumpiría en escena. Despacio, muy despacio, le deslizó la mano sobre la piel sedosa, sobre el pecho fuerte y el estómago plano, hasta llegar a la zona de las caderas.
Parecía que nick estaba desnudo... Y tal vez ella lo estuviera también. No tenía nada en contra de que dos adultos estuvieran así en la cama, pero le extrañó que no se acordara de cómo había llegado allí, ni de lo que hubiera pasado después.
En ese momento,nick se movió un poco.
—¿Por qué has parado? Empezaba a ponerse interesante —dijo él con voz ronca.
miley terminó de abrir los ojos y echó un poco la cabeza hacia atrás para poder verle la cara. nick la miró con aquellos ojos caramelo entrecerrados.
—Estás desnudo —le dijo ella.
—Siempre duermo así. ¿Ya no te acuerdas, amor? Tú también empezaste a dormir así.
—Lo sé, ¿pero por qué estoy así ahora? ¿Qué pasó anoche?
—¡miley, estuviste increíble! Tan apasionada que me dejaste sin respiración —le dijo fervientemente. —¿Cómo has podido olvidarlo?
Ella estuvo a punto de creérselo, pero entonces notó que él se estaba aguantando la risa.
—¡Te lo estás inventando! No pasó nada, ¿verdad?
—Sólo en mis sueños —reconoció.
—¿Entonces, por qué no llevo nada encima?
—Porque cuando te traje a la cama te desvestí. Y por pudor te dejé la ropa interior —para demostrárselo, nick estiró el encaje elástico de las braguitas y lo soltó.
—Podrías haberme despertado, para que me hubiera cambiado —argumentó miley.
—Sí, podría —concedió mientras le deslizaba un dedo por el brazo hasta la turgencia del pecho. —Pero te hacía más falta dormir que ponerte un camisón; así que te dejé dormida como un bebé.
En ese momento, así pegada a él, y con los dedos peligrosamente cerca del broche delantero del sujetador, miley no se sintió en absoluto como un bebé.
—Bueno, pues ahora estoy despierta —susurró en tono sugerente.
La sonrisa de nick fue de lo más picara.
—Mmm, justo a tiempo para un beso matinal —murmuró mientras se movía un poco para poder besarla.
El beso tuvo un efecto mágico y estimulante, despertó sus sentidos y encendió su deseo.
Mientras tanto, nick no había dejado de acariciarla. Le desabrochó el sujetador con facilidad y retiró la fina tela de encaje para acariciarle los pechos. miley gimió al sentir la tensión en los pezones, y arqueó la espalda para sentir mejor sus caricias.
Cuando finalmente nick apartó sus labios de los suyos, los dos jadeaban ya.
—Tienes más que antes —dijo nick sonriendo mientras continuaba acariciándole los pechos.
Entonces bajó la cabeza y empezó a mordisquearle un pezón con los labios y la lengua; y miley tuvo que hacer un enorme esfuerzo para poder contestar, porque lo que le estaba haciendo nick la estaba volviendo loca.
—Recuerda que tuve un bebé...
—Mmm... así tengo más que agarrar —respondió mientras terminaba de quitarle el sujetador.
Hacía tanto que nick no la tocaba, y estaba tan necesitada, que sabía que no tardaría mucho en perder el control. Como si nick se hubiera dado cuenta, dejó de prodigarle caricias a sus pechos y empezó a deslizar la mano sobre su estómago.
—¿Qué es esto? —preguntó al ver una marca brillante en el vientre.
—Es una estría. Tengo un par de ellas. ¿Te importa?
—En absoluto —respondió él mientras le acariciaba el vientre. —Son las orgullosas marcas de la maternidad que me recuerdan que has llevado a nuestra hija en tu seno. Por esa razón siempre me parecerán bellas. Para mí tú eres bella, amore —le dijo con sinceridad, sin dejar de mirarla a los ojos para que viera que no le mentía.
Ella negó con la cabeza mientras notaba la presión y el calor de sus ojos.
—La mayoría de los hombres no pensarían como tú.
—Yo no soy la mayoría, amore. Soy tu marido, y sé lo que es la verdadera belleza.
En pocas palabras nick había conseguido disipar cualquier duda que tuviera ella sobre si su cuerpo era aún deseable o no. Lo amaba tanto que se le partía el corazón.
el capi 30 es la continuacion de este cap :D.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarposta logo.
ResponderEliminarpor favor
u.u lo dejaste abierto :/
ResponderEliminarsubi el proximo pronto!! :)
Eztuvo zuper el qap
ResponderEliminarpz zigo a vr
qe pazara
hahhahha
.....