PASION EN EL EGEO CAP 2

nick  pertenecía al clan de los jonas y selena al de los gomez. Las dos familias tenían muchos negocios en común y este matrimonio era la manera de sellar para siempre sus relaciones. Con el casamiento se aseguraban poder y riquezas para las generaciones venideras. Nadie esperaba que le fuera fiel a su futura esposa, pero tampoco era cuestión de proclamarlo a los cuatro vientos.

La vulgaridad de su primo lo exasperaba. nick no soportaba los halagos que le hacía; sabía por experiencia que siempre había algún motivo interesado para adularlo. joe recurría a él cada vez que necesitaba dinero. Había iniciado numerosos negocios y había fracasado en todos, recurriendo siempre a él para que lo ayudara con la cantinela de que no quería que su familia se enterara y se viera afectada por sus errores. Era un derrochador y presumía de no haber tenido que trabajar ni un solo día en sus cuarenta y tantos años de vida.

Seis meses atrás, nick  había intentado acabar con esa leyenda de vago de su primo y le había dado un empleo en la sede que una de las compañías de transportes pertenecientes al imperio jonas que tenía en Londres. Confiaba en que rehiciera su vida lejos de las tensiones familiares. Para que comenzara su vida desde cero, nick había pagado todas las deudas de joe.

-Debes estar preguntándote por qué he venido a recogerte al pie del avión -dijo joe e hizo una pausa para tratar de crear interés en sus palabras-. Quería darte las gracias personalmente por la oportunidad que me diste el año pasado para encauzar mi vida.

nick lo miró fijamente con expresión neutra. Estaba sorprendido de que su primo hablara con tanta confianza en presencia de big rob .

-Si así es, me alegro por ti -murmuró nick sonriente. Aunque no daba crédito a sus palabras, en el fondo, se sentía satisfecho.

-¿Vendrás a cenar con nosotros esta noche antes de irte? -preguntó joe con entusiasmo.

nick tenía otros planes para aquella noche. Tenía una cita con su última conquista en su apartamento. El modo perfecto de acabar un día de trabajo y de reuniones era una larga sesión de sexo entre sábanas de seda con una mujer que estaba dispuesta a hacer realidad todos sus deseos.

A su pesar, desechó aquel pensamiento y maldijo su apetito sexual. joe se merecía un reconocimiento de sus logros.

Antes de llegar al apartamento que brandi y Rory tenían a las afueras de la ciudad, miley se propuso ser paciente y evitar discutir con su hermana.

Por eso, cuando brandi hizo comentarios sobre su delgadez,miley sonrió y no dijo nada, recordando su secreta obsesión de comer galletas para lograr que su pecho aumentara. Más tarde, cuando brandi se horrorizó al ver las uñas descuidadas de miley, tampoco dijo nada y trató de esconder las manos bajo la mesa. También tuvo que contenerse cuando brandi le sugirió que los vaqueros y la camisa que llevaba puestos le hacían parecer un muchacho.

A pesar de que Rory estaba sentado con ellas a la mesa, era como si no estuviese. Era evidente que se sentía incómodo con su novia y la hermana mayor de ésta. Una y otra vez, había intentado cambiar el tema de conversación consciente de lo hiriente que brandi podía llegar a ser, pero ésta había continuado haciendo desagradables comentarios sobre su hermana.

miley lanzó una rápida mirada a Rory. Se le veía enfadado, tenso y avergonzado. Al igual que ella, Rory desconocía el motivo por el que brandi parecía disfrutar haciéndole toda clase de comentarios despectivos e incomodarla por cualquier cosa.

Después de todo lo que había pasado, lo normal hubiera sido que miley fuera la que estuviera molesta.

Tres años atrás, miley y Rory habían estado a punto de comprometerse cuando brandi anunció que estaba embarazada y que Rory era el padre del hijo que esperaba. Desde ese momento, se había dedicado a hacerles la vida imposible a los dos. Sus padres trataron de tranquilizarla y hacerla olvidar a Rory. Y lo había intentado; era demasiado orgullosa como para aferrarse a un hombre que la había engañado y se había acostado con su hermana, sólo porque era mucho más guapa que ella. Además, había decidido no hacer un drama de aquella situación para evitar problemas familiares. Por desgracia, todavía no había logrado aprender a vivir sin su amor.