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domingo, 22 de mayo de 2011

PASION EN EL EGEO CAP 3

-No puedo creer que todavía no hayas encontrado un novio. Todas las chicas de tu edad se pasan el día en fiestas -dijo brandi, sacándola de sus pensamientos.
miley sintió cómo su enfado iba en aumento. Sentía sus mejillas arder. Estuvo a punto de estallar y decirle a su hermana que había tenido novio hasta que ella se lo había robado y que no había podido sobreponerse. Pero se contuvo y decidió inventarse una mentira.
-Estoy saliendo con un compañero de trabajo -dijo orgullosa.
brandi la miró sorprendida
-¿Cómo se llama? -preguntó.
-liam. Es nuevo, ha empezado a trabajar en Imperial hace dos semanas -dijo miley y se mordió los labios. Nada más decir aquello, se arrepintió. Una mentira llevaba a otra.
Pero no era del todo mentira, se dijo miley.
liam existía y, aunque no salían juntos, él se lo había pedido en varias ocasiones.
-¿Cuántos años tiene? ¿Cómo es? -preguntó brandi, mostrando un excesivo interés por lo que su hermana le acababa de contar.
-Veintimuchos. Es alto, fuerte, rubio -contestó miley. Si al menos saliera con liam una vez, su mentira se convertiría en una realidad, pensó.
-Bueno, ya era hora de... -comenzó a decir brandi sonriendo.
-¿Conoces bien a ese hombre? -intervino Rory. Tenía el ceño fruncido-. Ya sabes que hay mucho caradura suelto. Ten mucho cuidado.
La sonrisa desapareció del bonito rostro de brandi. El interés que Rory había mostrado por su hermana la había ofendido. Se hizo un tenso silencio.
En aquel momento entró en la habitación su sobrina y miley la tomó en sus brazos, aliviada por su aparición. Era una niña preciosa y en ella se adivinaban los rasgos que había heredado de cada uno de sus padres. Tenía el pelo castaño oscuro de Rory y los grandes ojos verdes de brandi.
miley jugueteó con su sobrina durante un rato, luego decidió que ya era hora de irse.

-Me voy volando -anunció y dio un beso de despedida a la niña-. Tengo que madrugar mañana.
Luego, nada más llegar al pequeño estudio de Hounslow en el que vivía, sonó el teléfono. Era su madre.
-brandi está muy triste -empezó a decir leticia cyrus y una sensación de frustración se apoderó de miley al oír aquellas palabras, por desgracia tan habituales.
-No debí haber ido a cenar con ellos -dijo miley y suspiró, dejándose caer sobre el sofá-. Siempre acabamos mal.
-Todo sería más sencillo si Rory se casara con tu pobre hermana. Ahí está, madre de una niña de tres años y sin planes de boda -se lamentó su madre-. brandi no es feliz. Tienen un buen apartamento y Rory es un buen abogado. ¿A qué está esperando para casarse?
miley dejó escapar un profundo suspiro.
-No lo sé mamá, pero creo que no es asunto nuestro.
-Tú conoces a Rory Bartram mejor que nadie -protestó leticia-. Está haciendo mucho daño a tu hermana.
-Muchas parejas viven juntas hoy en día sin estar casados.
-Pero Rory estaba dispuesto a casarse contigo, ¿verdad? -dijo leticia con resentimiento-. brandi está muy dolida y le molesta cada vez que el padre de su hija se muestra interesado en ti.
-Mamá, Rory no tiene ningún interés por mí -dijo miley con desesperación. Era evidente que su madre no la escuchaba.
Aquella conversación era sin duda consecuencia de una llamada de brandi a su madre como ya había ocurrido otras veces.

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