Oyó sonidos de pisadas en la terraza y más sombras se proyectaron sobre la cama. De pronto, el mismo brazo que lo había inmovilizado lo puso de espaldas y la mujer se situó encima de él.
Pechos. Pechos desnudos. Fue lo primero que vio nick cuando unos muslos firmes le apretaron las caderas. El mismo tipo de pechos a los que no había prestado atención en el local masculino y que en ese momento le hacían la boca agua, con las cumbres duras y contraídas apenas a unos centímetros de distancia.
La mujer se inclinó.
—Quédate quieto—ordenó en voz baja.
Se preguntó a qué se referiría. «Él» estaba quieto.
Bueno, quizá había una parte de él que no obedecía esa directriz.
Se oyó el sonido de las puertas de la terraza al ser abiertas y entonces la mujer se puso a besarlo.
No, no lo besaba. Le faltaba un tris para devorarlo. En cuanto los labios se pegaron a los suyos y la lengua entró sin ningún pudor en su boca,nick la observó con los ojos desorbitados. Vio un montón de pelo castaño, unos ojos hermosos y abiertos y una boca ardientemente decadente.
Gimió y alzó las manos para enterrar los dedos en la melena castaña que le hacían cosquillas en la cara.
«Santo cielo», se dijo, era mejor que cualquier sueño. Olvidó a los desconocidos de la terraza, la identidad de la mujer que tenía a horcajadas y la extraña noción de que no tenía ni idea de lo que pasaba. Solo podía pensar en la oleada de calor que invadía su entrepierna, en el latir de su corazón y en el sabor de esa boca que saqueaba la suya.
Entonces ella se movió.
nick tuvo que romper el contacto con esa boca increíble y gemir cuando su erección se pegó entre los muslos de la mujer. Le aferró las caderas desnudas y subió las suyas para ahondar la presión.
En un rincón de la mente se dio cuenta de que las sombras ya no estaban en la terraza.
La ninfa de ensueño que tenía encima volvió a moverse. Pero en esa ocasión para separarse.
nick alargó el brazo hacia la silueta en sombras pero no la alcanzó antes de que se dirigiera hacia la terraza. Un clic apagado, un crujido. Parpadeó al ver a la mujer de pie delante de las puertas cerradas de la terraza y de las pesadas cortinas, y visualmente le pareció tan deliciosa como la había sentido. Un cabello rubio con visos, salvaje y un poco ondulado, enmarcaba un rostro oval, en acentuado contraste con la piel pálida. Unos pechos plenos se erguían con los pezones contraídos y empequeñecían la cintura esbelta. El triángulo de vello sedoso entre los muslos firmes era una tonalidad más oscura que el pelo y parecía apuntar hacia las piernas, unas piernas maravillosamente largas y bonitas que terminaban sobre un par de pies muy sexys.
Pero fueron esos ojos, hazel y grandes como castañas, los que le informaron que lo sucedido era una aberración.
—Necesito tu ayuda—dijo, con una voz ajena al susurro sexy de unos momentos atrás y llena con lo que él solo podía comparar con pánico.
upa lupa o_0 ya le entndi jeje tontis yo hay soy primera wiii me super encanto la nueva nove son geniales tkm corazon cuidat sube prontico bye
ResponderEliminarMe encanta seguila pliss estoy ansiosa, nerviosa por el proximo capitulo!!! =)
ResponderEliminarhaha esta genial! lee la mia :D http://dreamwithniley.blogspot.com/
ResponderEliminarporfavor sube el proximo capitulo
ResponderEliminar:D
Porfavorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr sube pronto el proximo capitulo me muero por leerlo
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