nileylove

nileylove
true love

viernes, 4 de marzo de 2011

cap 7

Aunque tenía ganas de vomitar, miley trató de mantener la calma. Aquello no podía ser verdad. ¡Era imposible que nick tuviera un affaire! Sin embargo, tenía las pruebas en la mano. ¿Pero de dónde habían salido? ¿Y quién se las habría mandado? Miró el sobre, pero aparte de la nota no había nada dentro, ni tampoco remitente. Alguien había querido que ella supiera la verdad, pero deseaba permanecer en el anonimato.

Ese frágil marco de confianza que había construido desde que había conocido a nick jonas comenzaba a caerse ,quería hacerle creer que había una respuesta, y la única manera de saberlo era preguntándoselo.
nick no le mentiría. Confiaba en él, y la confianza lo era todo. Sacó el móvil de su bolso y lo abrió... ¡Ah, se había olvidado de cargar la batería! Se guardó el móvil en el bolso y corrió a buscar un teléfono público.
Sabía que por el cambio horario nick estaría durmiendo en ese momento, pero no le importó y marcó el número del hotel donde se hospedaba. Tuvo que esperar un rato hasta que pasaron la llamada a su habitación, pero finalmente contestaron. miley aspiró hondo para hablar.
—¿Diga? Será mejor que sea importante —dijo una voz de mujer.
A miley se le paró el corazón y frunció el ceño.
—Lo siento. Tenían que ponerme con la habitación de nick jonas. Debe de haber habido un error... —empezó a disculparse.
—No ha habido ningún error, cariño. Ésta es la habitación de nick. Espera un momento, que te lo paso.
Sorprendidísima, miley se quedó paralizada mientras le llegaban ruidos al otro lado de la línea.
—Eh, Lucas, cariño, sal de la cama. ¡Te llaman por teléfono!
miley gimió con incredulidad al tiempo que todo empezaba a desmoronarse a su alrededor. No le hacía falta oír nada más, así que colgó y salió de la cabina totalmente desolada. Lo único que podía pensar en ese momento era que las fotos no habían mentido; que todo era cierto. ¡Horriblemente cierto!.
Paró un taxi que pasaba por allí, se sentó en el asiento de atrás y apoyó la cabeza entre las manos. ¿Cómo podía nick hacerle eso? ¡Había confiado en él! Había depositado su confianza en él y su fe en un futuro juntos; pero todo había quedado borrado de un plumazo.
Entró en su casa, que ya no le parecía su casa sino un lugar de engaño y traición, y se dijo que ya no podría pasar ni una noche más allí. Cuando miró hacia el salón donde había pasado tantas horas felices junto a nick, supo que iba a dejar a su marido. Aunque lo amaba muchísimo, ya no confiaba en él. Si se quedaba, jamás confiaría en nada de lo que él le dijera o hiciera, y eso la destruiría; por eso tenía que marcharse.
Y no sólo marcharse, sino desaparecer de la faz de la tierra para no volver a verlo.



 

1 comentario: