capitulo 18

chicas mil y mil gaciaspor los comentarios, las quiero resto....
y por peticion de la mayoria voy a subirles maraton pero no va ser hoy porque estoy ocupada, pero les prometo que mañana les subo.

besos , se cuidan.
y para ti carito_16tkm, me preguntaste  si nick sabe que ella lo dejo por que le fue infiel? . nick no sabe,y por eso la trata asi ,porque no sabe ella porque lo dejo.
 aqui les dejo el capi.

—¿Cómo está la niña? —preguntó nick en cuanto la oyó entrar al salón.

—Dormida. No creo que vomite otra vez. Supongo que se habrá puesto nerviosa... Ya sabes cómo son los niños —respondió con una risita nerviosa, que se perdió bajo la dureza de su mirada.

—No sabría decirte... Como tú bien sabes, tengo poca experiencia con mi propia hija —fue su seca respuesta.

—nick, yo... —trató de responder, pero falló miserablemente.

Claro que, no importaba, porque nick tenía muchas cosas que decir.

—¿Por qué me lo has ocultado. miley? ¡¿Por qué?! —le exigió con rabia.

—Yo no... —empezó a decir.

Él la cortó con una risotada que le hizo estremecerse.

—¡No me vuelvas a mentir! ¿De qué tenías miedo? ¿De que la reconociera? ¡Di! Sabías que en cuanto la viera sabría que era mía. ¡Es exacta a mí!

nick sentía tanta rabia que empezó a pasearse de un lado a otro para intentar calmarse.

—¿Por qué lo hiciste? —gritó de nuevo con amargura.

—Yo... No sabía que estaba embarazada; y cuando me enteré pensé que no te interesaría saberlo.

Él apretó los dientes.

—¿Que no querría saberlo? ¿Que no querría saber nada de mi propia hija? —levantó la voz. —¿Cómo pudiste pensar que no me importaría? ¡Es carne de mi carne! ¡Maldita seas, miley! ¿Cómo has podido negármela?

Ella se enjugó las lágrimas.

—Pensé que era lo mejor para todos —confesó, sabiendo que no tenía defensa alguna.

—¿Para quién? —sus ojos cafés lanzaban chispas. —Para la niña y para mí, en absoluto.

—Se llama destiny.-respondio miley 

—¿Y el apellido?

Ella se pasó la lengua por los labios.

—Oficialmente es jonas. Pero usamos el apellido ray.

nick resopló con desagrado.

—Para que no te encontrara nadie. Qué lástima, verdad, que por casualidad viniera aquí en viaje de negocios. Porque de otro modo, ¿quién sabe el tiempo que habría tardado en descubrir la verdad? —exclamó enfurecido.

Su indignación la alarmó. No porque temiera que él le hiciera algo, sino porque tenía miedo de lo que podría hacer toda vez que sabía ya lo de su hija.

—¿Y ahora qué?

—Ahora tienes razón de tener miedo. Sólo he estado así de enfadado 1 vez, y estuve a punto de perder el control —hizo una pausa. —Di una cosa más, y no respondo.

Nunca había visto a nadie tan enfadado como lo estaba nick en ese momento; y aunque quería rogarle que respondiera a su pregunta, sabía que no debía decir nada. nick se paseó de un lado al otro del salón, hasta que se detuvo y se pasó la mano por el pelo. miley vio que temblaba.

—Tengo que salir de aquí —dijo de repente. —Tengo que pensar, y no puedo hacerlo aquí contigo. Pero volveré; no creas que no —añadió mientras se dirigía hacia la puerta. —Y, miley, esta vez espero que no intentes huir. Si lo haces te encontraré, aunque sea lo último que haga en mi vida, y no te gustará lo que pase después.

Con esa advertencia resonando en el ambiente,nick se marchó. Momentos después oyó el motor del coche que arrancaba y se alejaba. Sólo entonces se sentó en la silla que tenía más a mano y agachó la cabeza entre las manos. ¡Santo Dios, qué pesadilla! nick  estaba tan enfadado, tan dolido... miley era consciente de que nunca había tenido en cuenta los sentimientos de él.

Le entró un pánico terrible al pensar en que nick querría llevarse a su princesita. Se la llevaría para castigarla por lo que había hecho.

miley se puso de pie de un salto, sintiendo una necesidad instintiva de salir corriendo. Pero sabía que esa vez no podría huir, y que tendría que quedarse allí y enfrentarse a la situación. ¡Qué desconsuelo! Abatida, cayó de rodillas, llorando a todo llorar. Después de todo lo que había hecho para tener una vida nueva, el cruel destino había decidido intervenir y volverle el mundo del revés. Cuando se calmó un poco, miley supo que lo único que podía hacer era esperar y rezar para no perderlo todo.