nileylove

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true love

jueves, 24 de marzo de 2011

capitulo 20

Sé que debería haberle dicho la verdad, que debería haberle hablado de ti, pero de verdad no pensé nunca que vinieras a buscarme. Y por eso le dije a destiny que cuando fuera más mayor tal vez te conociera —se apresuró a añadir.
—¡Sí, como has dicho, esperando que ese día nunca llegara! —respondió en tono cortante. —Desgraciadamente para ti, ese día ha llegado, y tienes que saber que tengo toda la intención de conocer a mi hija.
Y ella sabía perfectamente que el hombre que amaba querría precisamente hacer eso.
—Lo sé. No voy a interponerme —le dijo ella.
La emoción era tan grande que sabía que estaba a punto de echarse a llorar. Se dio la vuelta para sacar las tazas de café y añadió azúcar y leche.
—Sé que me odias, nick, y tienes todo el derecho del mundo a hacerlo. De verdad que lo siento... siempre supe que hacía mal, y entiendo que querrás hacerme pagar por ello, pero...
Un sentido sollozo ahogó sus palabras, y miley se mordió el labio inferior para controlar sus emociones.
—¿Pero qué, miley? —le instó nick.
Cuando ella no respondió, él dio la vuelta a la mesa, la agarró de los hombros y la giró hacia él para que lo mirara a la cara.
—¿Pero qué, dime? —repitió en tono seco.
—¡Por favor, no me quites a destiny! Te lo ruego, nick. Me matarías si lo hicieras. ¡La quiero tanto! —gimió con los ojos llenos de lágrimas.
miley no vio la expresión de susto, la tristeza de su rostro.
—¡Por amor de Dios, miley! ¿Qué clase de monstruo sin sentimientos crees que soy? —le preguntó mientras la zarandeaba brevemente. —¿De verdad piensas que apartaría a una niña de cinco años de su madre por puro odio?
—¡Algunos lo harían!
nick aspiró hondo.
—Sí, algunos lo harían; pero yo no soy como los demás —declaró con frialdad. —Si decidiera pedir la custodia de destiny, sería porque pensara que la niña estaría mejor conmigo, no porque su madre me mintiera. En realidad, aún no he tomado una decisión.
No has tomado una decisión; pero lo estás pensando, ¿verdad? —le preguntó con malos modos, temblando como una hoja.
—Pues claro que sí. No pensarás que iba a renunciar a mi derecho sin decir ni pío —dijo en tono burlón. —Quiero estar con  mi hija, y de un modo u otro estaré con ella.
—¿Y yo qué? —dijo de pronto.
Él la miró indignado.
—¿Qué pasa contigo? Tú ya la has tenido durante cinco años. ¿No te parece que debería tocarme a mí?
Ella lo escuchaba con el corazón encogido.
—¡No puedes hacerme eso! —protestó ella.
nick sonrió débilmente.
—Sí que puedo. Lo que tienes que preguntarte es si lo haré —añadió él mientras retiraba una silla de la mesa. —Siéntate. Voy a terminar de preparar los cafés.
miley se sentó porque no tenía fuerzas para estar de pie. Estaba tan nerviosa, que apenas podía pensar.
Al momento, nick puso dos tazas de café sobre la mesa y se sentó frente a ella.
—¿Qué puedo hacer? —dijo ella con voz quebrada.
Depende de lo que estés dispuesta a hacer —le respondió en tono seco.
Ella no dudó al responder.
—Haría lo que fuera.
nick dio un sorbo del café caliente y la miró por encima del borde de la taza.
—¿Cualquier cosa? Es una oferta bastante tentadora. Claro que, tendría que pensar si hay algo que puedas hacer que yo quisiera —añadió en tono sarcástico.
—¿Y si... quisiera reconsiderar mi decisión? —dijo ella en tono ahogado.
nick se recostó un poco en la silla y estiró las piernas.
—¿Reconsiderar tu decisión? —repitió, como si no entendiera las dudas de miley.
—¡Sabes de sobra lo que quiero decir! —le soltó ella enfadada.
—Sí, lo sé. Y también veo que estás desesperada.
—Por supuesto que estoy desesperada. ¡Quiero a mi hija!
Y yo tengo una hija a quien quiero tener la oportunidad de poder amar!
miley  lo miró mientras se decía que ella era la única responsable de la situación en la que estaba.
—Te he dicho que no me voy a interponer, ni te voy a negar el acceso a tu hija.
—Qué bondad la tuya al darme unas migajas. Sin embargo, siento decirte que no me conformo con eso —respondió nick antes de apurar la taza de café, que al momento dejó a un lado. —De todos modos, reflexionaré sobre eso que has dicho de que harías cualquier cosa.
 
 
 

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