PASION EN EL EGEO CAP 30

Pero cuando pasó la página, se sintió todavía peor. Había un amplio reportaje sobre Nick y las numerosas mujeres con las que había estado.

-Deja de leer toda esa basura –dijo nick, que se había colocado detrás de ella.

Se le hizo un nudo en el estómago al ver una foto de Nick tomada durante la boda, en la que estaba peleando. El pie de foto decía: “esta imagen revela el verdadero estado de ánimo de Nick en el día en que se casaba con su novia embarazada”. A continuación, se recogía un comentario supuestamente de selena gomez en el que decía que “es un hombre de palabra que se ha visto atrapado por las circunstancias”.

-¿Por eso te llamo selena? –inquirió miley de sopetón. Se sentía dolida y humillada.

-¿Qué quieres decir? –preguntó él con rostro severo.

-Te oí hablar con ella por teléfono esta mañana.

-Es imposible, no he hablado con ella hoy.

-Te oí decir su nombre.

La expresión de Nick se suavizó.

-Estaba hablando con la hija mayor de joe. Se llama celina. celina y selena. Quizá no me escuchaste bien –dijo nick.

miley se puso colorada. La diferencia entre los dos nombres era apenas perceptible. Había sido una estúpida, pero a la vez se alegraba de su error.

-Sí, es evidente que no te entendí bien –admitió miley-. Lo siento.

-La esposa y las hijas de joe se acababan de enterar de que su padre era responsable del secuestro. Estaban muy tristes y querían decirme cuánto lo sentían.

-Espero que les hayas dicho que ellas no han tenido culpa alguna por lo ha pasado.

-Sí, se lo he dicho –dijo nick-. ¿Qué te parece si ahora acabamos de desayunar?

-No tengo hambre. Tengo que llamar a mamá y a brandi.

-Más tarde. Ahora tenemos que darnos prisa para ir al aeropuerto.

-Me siento muy mal por ellas. Cuando vean lo que se ha publicado...

-No es culpa tuya –dijo Nick  poniéndose la mano sobre su boca-. Tú no has hecho nada para que los periódicos digan todas esas cosas. Ignóralos.

De camino al aeropuerto, miley recordó aquella conversación.

-Dijiste que no habías hablado con selena hoy. ¿Qué quiere eso decir? ¿Cuándo fue la última vez que hablaste con ella?

-Ayer -reconoció Nick entrecerrando los ojos-. Me llamó antes de nuestra boda.

Se hizo un tenso silencio.

-Sé que no tengo derecho a preguntar. Pero necesito saber qué te dijo -dijo miley en un arrebato de honestidad.

-Me pidió que no me casara contigo. Pero dejemos esta conversación –dijo nick. Su rostro estaba tenso.

miley miró por la ventanilla del coche. Así que selena le había pedido que regresara a casa con ella. Y ¿por qué no iba a hacerlo? Al fin y al cabo, había sido su prometida. miley era la tercera en discordia. Nick  se había casado con ella sólo porque estaba embarazada de su hijo. «Un hombre de palabra que se ha visto atrapado por las circunstancias». ¿Cuáles serían los verdaderos sentimientos de nick?

Él tomó su mano entre las suyas.

-Ahora tú eres mi esposa. Deja ya de pensar en el pasado.

-No puedo. Tan pronto siento lástima por tu ex novia como por mí misma.

-Me temo que ha sido ella la que le ha contado a la prensa lo de joe y el secuestro. También les habrá hablado del embarazo. Sólo selena sabía el daño que con ello podía causar.

Si  Nick había tratado de tranquilizarla con aquellas palabras, lo había conseguido. miley dejó de sentirse culpable. ¿Habría hablado selena con la prensa para estropearles el día de su boda?

miley suspiró. Se detuvo a analizar todo lo que Nick le acababa de revelar. Parecía que le había dicho a selena la verdad: que tenía que casarse con ella porque estaba embarazada y no porque estuviera enamorado.

-Tenemos toda la vida por delante, yineka mou -dijo dirigiéndole una intensa mirada-. Y lo que es más importante, a nuestro hijo.

-¿De verdad deseas a este niño?

-Por supuesto. Y no me importa si es niño o niña -dijo con una sonrisa irresistible.

Aquello confortó a miley. Ella tampoco tenía preferencia por que fuera niño o niña. Apenas había tenido tiempo de pensar en el bebé: primero las preocupaciones sobre si estaba embarazada o no y, luego, cuando se confirmó el embarazo, la tensión por la boda. Se había sentido culpable de que nick hubiera decidido casarse con ella a pesar de que no la amara.

nick recibió un par de llamadas telefónicas nada más aterrizar con su avión privado en Atenas.

-Vamos a mi casa. Te la enseñaré y después me pasaré por la oficina, yineka mou -dijo nick una vez estuvieron en la limusina.

-Muy bien -dijo miley. En el fondo estaba asustada de quedarse a solas en una casa extraña en un país al que acababa de llegar.

-Como habrás podido imaginar, ahora mismo no tengo tiempo para la luna de miel.

-Tampoco hablamos nunca de hacer un viaje -dijo miley, tratando de disimular su decepción. Se sintió como una estúpida por haber imaginado que Nick le dedicaría unos días a ella antes de volver al trabajo.

-Te prometo que te llevaré a algún sitio especial tan pronto como pueda -dijo Nick sin poder dejar de mirarla-. Gracias por ser tan comprensiva.

-Sí...

Después de unos segundos, nick la abrazó con ternura. miley sintió que se derretía. Aun así, estaba convencida de que, si se hubiera casado con selena, sí hubiera encontrado tiempo para la luna de miel. Trató de ignorar aquellos pensamientos.

La gran mansión al borde del mar dejó a miley sin aliento. Sabía que la casa sería grande, pero no esperaba que fuera una mansión histórica, rodeada de un denso bosque y que tuviera una playa privada. Una veintena de personas que componían el servicio estaban junto a la puerta principal esperando para darles la bienvenida.

nick mostró especial interés en presentarle a una mujer de mediana edad y cálida sonrisa que había sido su niñera y que se llamaba Omphale.

-¿Le has dicho a Omphale que estoy embarazada? -preguntó miley en voz baja al entrar en el inmenso hall de la casa.

nick no contestó.

Era evidente que, después de todo lo que había publicado la prensa, ya lo sabría.

-Aunque me imagino que ya lo sabrá, yo mismo se lo diré, thespinis mou -dijo Nick después de unos segundos-. ¿Cómo si no iba a confiar en que te cuidara? Por cierto, tenemos que buscarte un ginecólogo aquí en Atenas. Veré si alguna mujer de mi familia nos puede recomendar a alguno de confianza. También sería una buena idea que tomaras clases de griego.

Nick se acercó a ella y la besó. De pronto, su teléfono comenzó a sonar.

-No necesito que me enseñes la casa ahora. Dime simplemente dónde está el dormitorio.

-No me tientes -dijo nick mirándola con deseo y descolgó el teléfono.

-Tengo que irme -dijo después de unos minutos de conversación, en griego.

-¿Problemas en la oficina? -preguntó  miley. Era evidente que la mente de Nick estaba muy lejos de allí.

Nick esbozó una sonrisa forzada.

-Por supuesto que no. ¡Qué cosas tienes!

-Hasta luego -dijo miley viéndolo marchar. -Puede que llegue tarde.

-Entonces, bésame otra vez -le pidió miley.

-Me será más difícil irme, yineka mou -dijo Nick volviendo sobre sus pasos-. Eres tan bonita...

-Te esperaré despierta -prometió miley.

No se habían dado cuenta de que había un hombre mayor observándolos hasta que él se dio la vuelta para marcharse y lo vio.

miley se quedó paralizada. Nada más verlo supo que era un jonas. A pesar de los años, eran tan corpulento como Nick y las facciones de uno y otro se asemejaban.

-miley, te presento a mi abuelo, Jerry jonas-anunció nick con solemnidad y orgullo.

Jerry jonas caminó hacia donde estaba miley.

-¿Sabrás perdonar a un viejo por sus manías? -preguntó con ternura.

-Claro que sí -dijo miley con timidez. jerry la beso jilla-. Pero, si quiere que le perdone, tendrá que pagar un precio. Tendrá que ver la grabación de nuestra boda y me aseguraré que no se pierda ni un minuto de ella.

-Estoy deseando cumplir mi castigo -dijo el anciano con una sonrisa en los labios y se giró hacia su nieto-. No te retrases por mi culpa. Sé que estás muy ocupado.

-Sí, pero... -dijo nick mirando a miley.

-No te preocupes por tu esposa. Yo la cuidaré. Para eso está la familia, para lo bueno y para lo malo.