nileylove
sábado, 16 de julio de 2011
TORMENTA DE AMOR CAP 6
nick la abrazó, su cuerpo encendido de miley . era increíble, tan ardiente y tan sexy como siempre había soñado. Excitado, apretó el cuerpo femenino mientras escuchaba el sonido de su respiración volviendo a la normalidad poco a poco. Con ternura, apartó el pelo de su cara y la besó la frente.
-Duerme -dijo en voz baja, su cuerpo aún temblando de deseo, pero su corazón y su alma contentos.
-Pero...
-Calla. No pasa nada -la interrumpió él-. No llevo nada conmigo y no podemos arriesgarnos -añadió, sabiendo lo que ella iba a decir-. Lo último que necesitas es quedar embarazada.
“De mí, de un hombre que es solo tu amigo”.
Levantando la cara, con una mano sobre su corazón,miley lo miró con aquellos hermosos ojos azules.
-Pero yo podría...
nick cerró los ojos, luchando contra el deseo de decir que sí.
-Estoy bien -mintió, besándola de nuevo en la frente-. Es tarde, sigue nevando y seguro que mañana hará mucho frío. Además, te duele el hombro. No es un buen momento.
miley parecía sentirse culpable y eso hizo que la amase aún más. Para tranquilizarla, la apretó suavemente contra su pecho, intentando no hacerle daño.
-De verdad, estoy bien. Y ahora duérmete, ¿de acuerdo? Yo te abrazaré y así estaremos calentitos.
Ella apoyó la cabeza sobre su pecho, suspirando.
-Eres maravilloso, nicky -dijo en voz baja-. Es increíble que no me haya dado cuenta.
Unos minutos después, se quedaba dormida, su aliento calentando el pecho del hombre.
nick se quedó mirando una telaraña. No podía dormir, la indecisión del futuro lo mantenía despierto. ¿Aquello interferiría en su relación? ¿Se despertaría miley avergonzada, inventando excusas para lo que había pasado? ¿Se portaría con timidez?
¿Pediría más?
Cuando por fin se quedó dormido, fue con la convicción de que no la dejaría apartarse de él y tampoco dejaría que lo usara. Aquello sería algo más en toda una vida de experiencias compartidas. Eran amigos y quería asegurarse de que seguían siéndolo siempre.
Cuando abrió los ojos, la cruda luz del sol reflejando la nieve recién caída cegó a nick. Tenía la manta encima, incluso lo habían arropado, pero miley no estaba en la cama. Apoyándose en un codo, la vio sentada cerca de la estufa, con los pantalones y los calcetines puestos, los pies apoyados sobre la mesa. Estaba leyendo una carta.
Su carta.
-¿Qué demonios estás haciendo?
Ella lo miró, sonriendo. Y después, se acercó a la cama. Sin un gramo de pudor o inseguridad, se inclinó y le dio un beso en los labios.
-Buenos días -dijo, guiñándole un ojo-. nicholas.
Él se apartó, sorprendido por el beso y por el uso de un nombre que jamás antes había usado para referirse a él.
-Esa carta es mía.
Ella movió el papel.
-Sí, es verdad. Lo siento. Estaba buscando calcetines en tu maleta y me encontré esto. Espero que me perdones, pero estoy celosa. nicky, ¿qué significa esta mujer para ti?
nick se la quitó de las manos.
-No me importa que me quites los calcetines, pero esto no es asunto tuyo.
miley asintió, mirándolo a los ojos.
-Lo sé, pero la he leído y ahora me muero por saberlo. ¿Es tu novia? ¿Es alguien importante para ti?
La pregunta que no había hecho era: “¿Yo soy importante para ti?”. Pero nick prefirió ignorarla por el momento. Irritado, se sentó en la cama, temblando de frío. miley corrió hacia la silla para buscar la camisa.
-Me he comido una de tus asquerosas barritas energéticas y, como no hay agua, he puesto nieve en un cubo en el baño por si quieres... ya sabes.
Estaba tan guapa como siempre y se portaba como siempre. Era él quien actuaba de forma extraña, mirándola como si la viera por primera vez.
Sin decir nada, nick se puso la camisa y saltó de la cama para ponerse los vaqueros.
miley lo miraba con una expresión tan ansiosa que su erección matinal era diez veces peor de lo normal. Para disimular, entró en el cuarto de baño sin decir nada.
Cuando salió, le esperaba una taza de café.
-He puesto el café del termo sobre la estufa. Está tan fuerte que mataría a un oso, pero después de lo de anoche... yo no sé tú, pero a mí me viene bien la cafeína.
nick se tomó el café de un trago. Después, con los pies helados, se sentó en la cama y buscó unos calcetines en la maleta.
-¿Qué tal el hombro?
-Mejor.
-¿Y la cabeza?
-Me duele un poco. Eso es lo que me despertó. Eso y tu cuerpo desnudo a mi lado. No estoy acostumbrada a despertarme con hombres desnudos.
nick lo pensó un momento antes de contestar. Sería mejor no hacerlo.
-¿Seguro que no te duele el hombro?
-Bueno, está un poco hinchado, pero me he tomado una aspirina y ya no me duele.
Él dio un golpecito sobre la cama.
-Ven aquí. Voy a mirar ese hematoma.
miley obedeció a toda prisa, sentándose a su lado y bajándose el hombro del jersey, como si le pareciera lo más divertido del mundo.
-Entonces, ¿quién es ella, nick?
Sus ojos se encontraron, a solo unos centímetros de distancia.
-Tienes un buen hematoma. Pero no está muy hinchado.
-¿Vas a hablarme de ella o no?
-No es asunto tuyo, señorita cyrus.
-Después de lo de anoche...
-Lo de anoche fue un error y tú lo sabes -la interrumpió él, con los ojos oscurecidos-. Somos amigos y no quiero estropear eso.
-¿Por qué va a estropear nuestra amistad que yo te quiera?
nick contuvo el aliento. Aquellas palabras dolían. Mucho.
-Me quieres como amigo.
-Te quiero. Punto. Pero no me había dado cuenta hasta anoche.
-¿Por qué? ¿Porque tuviste un orgasmo? -preguntó él. miley se quedó boquiabierta. Le daba igual. Que se acostumbrase a su franqueza si quería seguir hablando del asunto-. Cualquier otro hombre se habría ofrecido a hacer lo mismo.
Ella estaba tan inmóvil que casi parecía haber dejado de respirar.
-Yo no habría hecho eso con otro hombre.
-¿Ah, no? ¿Y los tíos con los que sales? ¿Son relaciones platónicas?
-Claro que no. Pero tampoco me acuesto con cualquiera.
-No nos hemos “acostado” literalmente. Fue... un momento raro y lo solucionamos como pudimos.
miley lo miró como si le hubiera dado una bofetada.
-¿Que yo te quiera es algo raro? ¿Estabas “solucionando” una situación incómoda?
-Maldita sea -masculló nick, levantándose. Solo llevaba despierto cinco minutos y ella lo bombardeaba con cosas que no entendía, pidiendo respuestas que no podía darle-. No es eso y tú lo sabes. miley... tú eres muy importante para mí.
-Y no querías que sufriera, ¿no? Así que lo hiciste porque te daba pena.
-¡No pongas palabras en mi boca! Mira... sí, salgo con otras mujeres. Y sí, ellas me llaman nick o nicholas. Es el nombre que me dicen en el trabajo o mis amigos y casi todo el mundo me llama de ese modo. Menos tú, claro. Y que tú me consideres un ser asexuado, no significa que las demás mujeres me vean así. A mí me gusta el sexo como a todo el mundo... igual que a ti.
miley, que tenía la boca abierta, la cerró inmediatamente. Pero no parecía haber escuchado ni la mitad de lo que había dicho.
-¿Es importante para ti? -insistió. Cuando nick la miró sin entender, ella dejó escapar un suspiro-. La mujer que te escribió esa carta dice que quiere volver a verte, que eres estupendo... Eso es verdad, pero tengo que saberlo... ¿Estás saliendo con ella?
miley cyrus podía ser una mujer exasperante.
-¿Sigues con eso?
-Por supuesto. Tengo derecho a saber.
nick no podía decirle que el deseo sexual más básico lo llevaba a salir con mujeres, pero que ella era la dueña de su corazón.
-Salgo con mujeres, cariño. ¿Eso es lo que quieres saber? No me gusta acostarme con cualquiera y no me enamoro de nadie. Busco mujeres que quieran lo mismo que yo... satisfacción, placer, unas risas. Y si se ponen serias -dijo entonces, señalando la carta- les digo adiós.
miley dejó escapar un suspiro, aliviada a pesar de aquellas crudas palabras.
-Menos mal.
-He traído esta carta porque voy a escribirle para decir que no podemos seguir viéndonos.
-La pobre se morirá de pena.
Él soltó una risita.
-No creas. Solo es una cuestión de orgullo herido.
-Cualquier mujer se moriría de pena si te perdiera -dijo entonces
miley, acariciando su cara-. Yo me moriría de pena.
Allí estaba, tan guapa como siempre, un poco despeinada, con los gruesos calcetines escondiendo sus piececitos. Parecía sincera y si no la conociera tan bien, se lo tragaría. La increíble tentación y la necesidad de esconder sus sentimientos lo ponían furioso.
-Mira, miley, no quiero que me uses solo porque soy el único que tienes a mano en este momento. Estás acostumbrada a tener docenas de hombres a tu alrededor, suplicando tus favores...
-¡Eso es mentira! -exclamó ella, asombrada.
-Es verdad. ¿Con cuántos estás saliendo ahora mismo? ¿Cuatro, cinco? Chascas los dedos y ellos acuden corriendo. Pues lo siento, pero yo no. Yo no soy uno más.
miley apretó los puños.
-Desde anoche no estoy saliendo con nadie -gritó, furiosa-. Y solo te quiero a ti.
nick negó con la cabeza.
-Pues lo siento, cielo. Porque seguramente yo soy el único hombre al que no puedes tener.
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aww sis me super enccabnthoooo ahhhh super maga buueno enceriiio espero pronthoo el siguienthe ahhhh geneall ahh enceriiooo ahhhhhhh mori jajaj ok o jajajjaja
ResponderEliminarwauu!! princesita esta muy genial el cap.. jeje espero otros jeje te kiero muchoo... y te extrañamos!! un beso
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